La psicología política es la herramienta científica fundamental para comprender mejor el Marketing Político. Dentro de esto encontramos algunos pilares tales como la comunicación, la publicidad, la imagen corporativa y la estrategia de campaña electoral.
En una campaña todo mensaje tiene un destinatario. Un candidato realiza una comunicación en la cual va dejando distintos mensajes a distintos receptores. Lo fundamental sería comunicar a la mayoría social en su comportamiento. Y cada individuo se siente identificado según su personalidad. Es decir, si creamos una imagen de perfil de cada partido político podemos encontrar que el votante del Partido Colorado es de clase media alta y alta, conservador, casado, heterosexual, defensor del ejercito y clases jerárquicas, de voz firme y autoritario, vestimenta super formal y elegante, católico. En Uruguay por ejemplo es la minoría. Hablarle a la minoría dejando que otro le hable a la mayoría es un fracaso seguro.
La clave esta entonces en segmentar al votante. No esta mal que el Partido Colorado le hable a la clase alta. Lo que esta mal es que le hable estrictamente a la clase alta.
Segmentando al votante podemos encontrar grupos y subgrupos de personas, clases sociales y comportamientos. Poder identificarlos nos permite poder crear un mensaje para cada clase social y llegar mas directo con el mensaje.
Lo mismo pasa con el Partido Nacional y con el Frente Amplio, los cuales están donde están sus votantes pero no donde estarían sus potenciales votantes que muchas veces son llamados indecisos.
Hoy en tiempos que el votante está cansado, y tiene su mente en preocupaciones mas complejas que hace 100 años atrás, no podemos agobiarlo con discursos largos, repitiendo siempre lo mismo, bajo banderas y ruidos molestos, parados al sol o el frío en las calles.
Simpleza en todo sentido con datos accesibles, fácil y directo. Hay que lograr llegar tan solo al cerebro del votante de una manera directa, esto solo se logra si vamos de una manera franca, con palabras acordes y no técnicas económicas.
En un ámbito que acompañe al físico y bienestar del receptor. Cada día mas se usa la comunicación en lugares e infraestructuras como teatros o cines, con butacas en lugares cerrados, con pantallas gigantes y buen sonido amplificado, y por supuesto con cobertura en vivo por diferentes medios sociales para que pueda llegar a todos los rincones del país.
Quienes bombardean a través de radio, televisión, diarios, pasacalles, volantes, revistas, folletos, altavoces, páginas web, correos electrónicos, llamadas directas telefónicas, mensajes de texto, facebook, twitter, youtube, blogs, muchas veces aturden y no llegan al cerebro del votante que se bloquea y no permite el ingreso de la información. Prometer, prometer y prometer no es el mejor camino.
No se puede engañar a todos, todo el tiempo.
Adrián Castillo Tomasina